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Crecimiento personal

ME DOY PERMISO

Hay cosas que nos molestan y nos pueden a poner furiosos, esta energía no debe ser retenida, hay que soltarla, pero usando nuestra inteligencia. Las personas más primarias, dan voces, patadas o destrozan aquello que tienen más cerca ya sea físicamente o por medio de insultos y descalificaciones.

Lo recomendable es darse permiso para estar furioso o enfadado, debes irte a un lugar que te relaje, para estar tranquilo, respirar hondo y tratar de distanciarse del problema. También puedes salir a correr o hacer ejercicio, bailar, cantarà Hay un dicho popular que dice: El que canta su mal espanta.

Al darte permiso para enfadarte y tranquilizarte vuelves a la realidad más alejada y puedes buscar una solución tranquila o simplemente dejarlo pasar.


A VECES SIENTO QUE NO ME QUIEREN

Nuestras ideas, nos hacen ser distintos de los demás, esto es maravilloso, todos somos diferentes, de ahí que este mundo sea tan variado. Esto a veces nos hace sentirnos solos, pero esto no está mal. A veces es necesario pensar y reflexionar.

La solución comienza con la observación, primero de ti mismo, comprendiéndote, queriéndote… Escuchando tus sentimientos.

Esto hace que puedas observar a los demás y ver las virtudes, las cosas que pueden tener en común contigo.

Hay que deshacerse de las cosas y hechos que nos pueden hacer daño y rodearse de lo armonioso y que nos gusta; a veces una buena solución está en leer un buen libro. Y la familia está ahí para compartir tus soledades y tus miedos. No hay que sentir vergüenza por pedir ayuda, para hablar, jugar (aunque seas mayor) o simplemente observar juntos.

En general, te puedes sentir triste, cuando están tristes los que quieres, cuando se pierde a alguien que quieres, debes adaptarte a la muerte.

Desplaza a la tristeza, arreglándote un poco más, escuchando música de tu agrado, aprovecha para estar con tu familia y tus amigos.

Una cosa muy reconfortante es recibir un abrazo y escuchar: “Todo va a ir bien”

Con que alguien a quien queremos nos demuestre con una mirada, un gesto o un mimo su cariño, la tristeza se diluye.

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